Rodolfo Kusch y la palabra
La velocidad y la densidad de los flujos de información parecen introyectar en nosotrxs la exigencia de tener siempre una opinión para decir. Las redes nos invitan constantemente a postear, tuitear, retuitear, elaborar inmediatas opiniones sobre todo lo que sucede a nuestro alrededor. No importa tanto lo que se diga sino que se diga rápido, antes que sea tarde, antes que sea viejo, antes que caduque la novedad. ¿Qué valor tiene la palabra en nuestras modernas sociedades? ¿Nos damos espacios para elaborar nuestras opiniones, nos damos la liberad de llamarnos a silencio cuando creemos que nuestra palabra ya no agrega nada al asunto?